miércoles, 17 de diciembre de 2014

BUSCANDO UN TÍTULO




Hace unas semanas escribí esta historia para una persona a la que tengo especial cariño... ella ya la ha leído y me apetece que vosotros también la leais. Busco un título para ella... se aceptan sugerencias!!! ;) Ahí va...

2014…
Diego Alvarado dio otro trago a su whisky, se reclinó en su asiento y volvió a mirar por la ventanilla del avión que lo llevaba desde Nueva York hasta Uruguay. El día siguiente se reuniría con su contacto en aquel país, un tipo al que no conocía en persona pero que tenía tan pocos escrúpulos como él y con el que esperaba firmar un acuerdo para incorporar a su imperio de joyería unas nuevas piezas que habían aparecido cerca de la ciudad de Artigas; unas exclusivas ágatas de un color tan raro como maravilloso que distaban mucho de las que se comercializaban en el resto del mundo. Diego nunca se habría conformado con menos: nadie se hacía tan rico como él haciendo lo mismo que hacían los demás… Había pasado veinte largos años elaborando las más fabulosas joyas cuya base eran las amatistas de Amatitlan y creía que había llegado el momento de cambiar un poco el rumbo y hacer de las ágatas su nueva fuente de ingresos. Una sonrisa lobuna apareció en su rostro, nada era tan importante como el dinero y él sabía mejor que nadie que no siempre se conseguía de una manera limpia. Pero… ¿a quién le importaba eso? La sociedad de Nueva York lo admiraba y envidiaba, tenía en su cama a las mujeres que quería y se deshacía de lo que le molestaba con solo chascar los dedos. Sin embargo, no siempre había sido así… Si bien es cierto que en la actualidad vivía en la élite, nadie conocía sus inicios… Y, desde luego, estos habían sido duros. Diego se removió incomodo en el asiento; pocas veces pensaba ya en aquel pasado… pero en ocasiones, la conciencia picaba y aquella era una de esas ocasiones. Encendió su Ipad y abrió la edición digital de un importante periódico. Empezó a leer intentando relajarse, pero le fue imposible…. resignado, volvió a apagar la tablet y miró de nuevo por la ventana. Su mente viajó en el tiempo… veinte años atrás.

Veinte años atrás…
Hacía frío en la mina. Nadie lo diría estando en el estado de Guerrero, en México, pero en las profundidades de la montaña no existía el tiempo tropical. Tampoco sabía cuando era de día y cuando de noche… Llevaba varias semanas sin salir a la calle. Dormía cuando tenía sueño y cuando tenía hambre comía pan y algo de queso rancio que algunos de sus compañeros le llevaban de vez en cuando. Las heridas de las manos le escocían como rayos pero no lloraba. Era mejor trabajar en la mina, “El Cinturón de Oro”, que haber murto a manos de cualquier banda criminal como lo habían hecho sus padres. Todavía podía oler la sangre que había en sus cuerpos cuando encontró los cadáveres. Aquel día, había dejado la que había sido su casa y todo lo que conocía, había agarrado una vieja mochila con alguna foto de su familia y había caminado durante días hasta llegar a la entrada de un yacimiento donde varios hombres bebían cerveza y reían demasiado alto. Uno de los hombres le ofreció un trago que Diego aceptó, se sentó con ellos y les escuchó hablar sobre las amatistas que recogían en aquella mina. Los hombres hablaban bien de aquel trabajo, por lo que el chico pensó que quizás ese fuera un buen sitio para quedarse. Con lo que Diego no contó fue con que el empleado del gobierno que dirigía aquella expedición le iba a dar un puesto en la mina completamente alejado del resto, en un lugar casi sin ventilación y al que ninguno había llegado antes. El chico tenía el tamaño y la agilidad perfecta para acceder a zonas recónditas de la cueva y encontrar más amatistas. Los primeros días Diego trabajó feliz. El descubrimiento de aquellas piedras le hacía sentir importante, se emocionaba cuando sus manos escarbaban un poco más y los reflejos de esa maravilla de la naturaleza se mostraba ante sus ojos. Alguna vez hablaba con el hombre que se encargaba de recoger, en el inicio del túnel, la mercancía que Diego sacaba de las rocas. El hombre parecía melancólico y al chico le caía bien porque gracias a él aprendió que las amatistas que él recolectaba se originaban de las venas de los depósitos de oro y hierro que cruzaban el estado de Guerrero. De ahí el nombre de “Cinturón de Oro”. En alguna ocasión, Diego le contó el trágico final de sus padres y aquel hombre que nunca dijo su nombre le aseguró que aquella zona, también productora de opio, era demasiado peligrosa; estaba llena de increíbles pero mortales bellezas. “¿Quien sabe?”, -le dijo al joven- “Tal vez estas maravillosas amatistas por las que la gente ricas se pega provengan de los muertos que han caído en estas tierras. ¿No ves el hermoso color sangre que hay en la base de las piedras?”
El hombre nunca regresó. En su lugar, un treintañero presuntuoso y soberbio recogía todos los días las piedras que Diego conseguía encontrar. El nuevo nunca parecía tener suficiente mercancía y exigía al joven más y más piedras. Fue entonces cuando Diego comenzó a sentir el frío y el dolor en sus extremidades y comenzó a pensar en la posibilidad de huir de allí y buscar una vida mejor. ¿Pero cómo? No tenía dinero, no conocía a nadie y ni siquiera sabía qué había más allá de su pueblo natal.
Una noche, en un estado de semiinconsciencia halló la solución. Nunca supo si la soñó o la averiguó por si mismo. Pero funcionó. Durante varios días trabajó más rápido que nunca, buscaba y encontraba amatistas pero no todas llegaban a manos del recogedor. En un pequeño compartimento de su mochila iba guardando algunas de las piedras más bonitas que encontraba y tenía la certeza de que jugaba con ventaja: nadie podía saber el volumen de piedras que había en aquellos recovecos, por lo que tampoco podrían saber si él se quedaba con algunas.
Nunca supo qué fue lo que le delató, tal vez el afán por escapar de allí o la excitación de saber que pronto empezaría una nueva vida le llevó cada vez a guardar más piedras y entregar menos al trabajador del gobierno. No se dio cuenta hasta que en algún momento, mientras sonreía al ver su tesoro, sintió la punta de una pistola en su nuca a la vez que la desagradable voz del odioso secuaz del régimen resonaba en sus oídos: “acabas de firmar tu sentencia de muerte. En Amatitlan no queremos traidores”. Diego supo que era el final pero que si tenía que morir, lo haría matando. Con una tranquilidad que no sentía cogió una buena piedra que había a su derecha y sin tiempo para pensarlo, giró tan rápido que cogió totalmente desprevenido a su enemigo y le atestó una certera pedrada en la cabeza. El funcionario cayó desplomado al suelo y Diego, sin pararse siquiera a comprobar si el tipo seguía respirando, cogió su mochila repleta de amatistas y salió corriendo de allí.
Los meses que siguieron su huida de Amatitlan fueron duros, quizás los más duros de su vida. Trabajaba en lo que le salía, avanzaba por el país haciendo autostop, dormía donde le caía la noche y nunca pasaba más de dos días en el mismo lugar. Cuando conseguía dormir, los sueños le atormentaban. Probablemente había matado a un hombre y tendría que vivir con la culpa para siempre.
Su vida fue avanzando y consiguió, a base de mucho esfuerzo y de mucha burla a la policía, cruzar la frontera de Estados Unidos. Allí empezó a conocer a gente importante y, con las amatistas que había robado al gobierno mexicano, comenzó a trabajar en el mundo de la joyería hasta conseguir hacerse un hueco en la industria y un pasaporte de ciudadano americano.
A medida que aumentaba su cuenta bancaria, disminuían sus escrúpulos y conseguía, cada vez más y mejor, callar la voz de su conciencia…

2014…
Finalmente no le había ido tan mal y no entendía porqué estaba tan nervioso en aquel momento. Es cierto que no le gustaba salir de la zona de confort que le proporcionaba su círculo de Manhattan, pero por trabajo había recorrido muchas partes del mundo: China, Tailandia, Sudáfrica…
Cuando el avión aterrizó por fin en el aeropuerto de Montevideo, Diego aligeró los trámites de recogida de equipaje y búsqueda de un taxi para llegar cuanto antes al lujoso hotel en el que se alojaría. Una ducha rápida, una cena ligera y un sueño reparador era todo lo que necesitaba para calmarse y olvidar todos los recuerdos que se habían agolpado en su cabeza durante el interminable viaje.
Por la mañana se despertó como nuevo y con el tiempo suficiente para acudir a su cita. Se puso su mejor traje, su corbata favorita y llamó a recepción para que le pidieran un taxi mientras él desayunaba.
Con una puntualidad británica, a las 11 en punto de la mañana entraba en el número 25 de Bulevar Artigas, un edificio moderno y minimalista que le recordó bastante a su propia oficina de Nueva York. Tras cumplir los trámites de rigor, una preciosa rubia lo acompañó hasta la oficina del jefe y lo anunció: “Señor Castellanos, ya está aquí el americano al que esperaba”. Diego siguió a la rubia mientras salía y cerraba la puerta del despacho y finalmente se volvió hacia el tipo que lo estaba esperando. Un escalofrío recorrió su espalda cuando miró de frente al tal Castellanos. Esos ojos lo habían perseguido durante veinte interminables años… los ojos que él creía haber matado…
-Diego Alvarado-, sonrió cínico Castellanos- Volvemos a encontrarnos….

jueves, 13 de noviembre de 2014

Andadas: Mercados navideños europeos

La navidad es el calor que vuelve al 
corazón de las personas, la generosidad
de compartirla con otros y la esperanza 
de seguir adelante.

Perdón. Ante todo perdón por el retraso porque sé que hay algunos de vosotros que de vez en cuando entráis en Una Historia de Tantas para ver si hay alguna publicación nueva y la verdad es que hace casi dos meses que no publico nada. Así que hoy me siento inspirada y he entrado para regalaros unas Andadas de esas que sé que os gustan ;)
Mercado de invierno, Berlín

Aunque por el calor horroroso que ha hecho hasta la semana pasada no parecía que estabamos en otoño, noviembre ya está aquí y con él empieza a llegar el olor a navidad. Más adelante haremos balance del año, nos reiremos con los mensajes absurdos que nos llegan y comeremos y beberemos como si se fuera a terminar el mundo... Pero ahora os invito a dar un paseo por los mercados navideños europeos, la puerta de entrada a la navidad en el Viejo Continente. 
Dicen que Alemania es el país favorito de los amantes de los mercados navideños, no sólo por la cantidad de artilugios que se pueden comprar en ellos sino también por la posibilidad de degustar los productos más típicos del lugar como las salchichas o el Glühwein, un vino tinto aderezado con canela, azúcar y rodajas de naranja y que se sirve calentito para mitigar un poco el frío invierno centro europeo.
Weihnachtsmart am kölner Dom, Colonia
Los mercados más importantes de Alemania se encuentran en Berlín, donde se pueden visitar más de cincuenta, y Colonia, ciudad en la que se colocan unos seis entre los que destaca el Weihnachtsmarkt am kölner Dom. Para visitarlo habrá que llegar hasta la Plaza de la Catedral, donde ses ubican 160 casas de madera que muestran obras de arte y artesanía y donde se pueden degustar alguans delicias de la cocina local.

Decoración navideña, Salzburgo
De Alemania saltamos a Austria, el corazón de Europa, donde el espíritu navideño se vive con devoción. Los mercados más frecuentados de Viena son los de la Plaza del Ayuntamiento y el del Castillo de Shoenbrunn, donde además de ver luces y acebo se pueden degustar dulces típicos, chocolate y capuchinos.Y aún más romántico y encantador en Austria es el mercado de Salzburgo, que se inicia hacia el 20 de este mes y en el que habría que echar un candado al bolso para no caer en la tentación de comprar algunas chucherías como velas, inciesos, flores, juguetes artesanos.... la visita a estos puestos se pueden alternar con las distintas exposiciones de belenes que hay esparcidas por la ciudad.

Árboles iluminados en los Campos Elíseos, París
Y si hay una ciudad de Europa que se ponga más bonita si cabe en navidad, esa es sin duda París. Más de 125 plazas y calles están iluminadas y decoradas con guirnaldas, árboles, bolas de navidad y millones de luces. De los numerosos mercados navideños que hay en la capital francesa, el más famoso es el de La Défense, que presume de ser el más grande de la región y que ofrece, además de artesanía, muestras de cocina de todas las regiones galas. También el de los Campos Elíseos es digno de visitar aunque sólo sea por ver iluminados  los 400 árboles de navidad que se extienden por los 2,5 kilómetros de la famosa calle.
Mercado cercano a Trocadero, París
En España también hay mercados navideños... Si bien estamos muy lejos del espíritu del que se empapa el resto de Europa, hay algunos de nuestro país que merece la pena visitar.
En Barcelona, el más importante es el Mercado de Santa Lucía, que se celebra en la plaza Nova, frente a la catedral en el Barrio Gótico de la ciudad. Este mercado se ha convertido en una fiesta tradicional en Barcelona y en él se venden figuras para belenes, adornos, dulces y productos artesanos. En España somos más tardíos en algunos temas, y los puestos no abren hasta el día 28 de noviembre. 
Mercado de Santa Lucía, Barcelona
Y por supuesto Madrid. La mayoría de nosotros ha ido, al menos una vez en su vida, al mercado de la Plaza Mayor, que se inaugura el día 29 de noviembre y está activo hasta el 31 de diciembre después de las uvas. Y todos (todos) hemos comprado alguna chorrada del tipo cuernos de reno, gorro de papá Noel con trenzas... Sé que ahora os estarés riendo pero si decís que vosotros no lo habéis hecho mentís... y lo sabéis! ;) Sin embargo, pocos conocemos el mercado navideño de la Plaza de España o el del distrito de Tetuán, en el que, quizás, encontréis ese regalo especial que tanto tiempo lleváis buscando. 
Plaza Mayor, Madrid

¿Qué os ha parecido el viajecito? ¿Se os ha despertado ya el espíritu navideño? Bueno, todavía queda mucho tiempo para preparar esa escapada a Cortylandia y cantar esa melodía que te persigue durante todas las fiestas.... "Cortylandia, Cortylandia... vamos todos a cantar...". Yo estoy poniéndole fecha ya a mi excursión! Cuando vuelva os contaré cómo ha ido... Y mientras tanto, si vais vosotros y os compráis unos cuernos de reno acordaos de mí... Os estoy vigilando! ;)











miércoles, 17 de septiembre de 2014

Otra vez septiembre

"Y que septiembre no nos quite la ilusión jamás!", Dani Martín.

Un año. Ha pasado un año desde que decidí crear el blog y tener otra forma de comunicarme con vosotros. Un año en el que me habéis acompañado y habéis sido partícipes de todas mis historias... de esas historias de tantas que van surgiendo cada día. Historias muy buenas, otras no tan buenas... pero  al fin y al cabo, son esas historias las que hacen que la vida valga la pena... Gracias por estar siempre.
Y para empezar este nuevo curso, le he lavado un poco la cara al blog... aunque la esencia es la misma, lo aseguro! ;) qué os parece?? os gusta? ya se sabe... renovarse o morir.
Ahora estoy tomandome unos días un poco relajados, terminando algunas cosas que tenía pendientes... pero en un par de semanas empiezo con nuevos proyectos: trabajo, deporte, cursos, amigos, idiomas... os iré contando. Muchas historias reales y algunas ficticias... tengo varias fuentes de inspiración que trataré de desarrollar para contaros en los próximos días.
Hasta entonces... Sed buenos!! :)


jueves, 31 de julio de 2014

PROTOCOLO PLAYERO

Hola!! cómo va el veranito? está siendo como soñabais o aún esperáis el momentazo estival?
Mañana empieza agosto y con él las vacaciones de muchos de vosotros. Yo trabajo hasta finales de septiembre así que aprovechad para matarme de la envidia colgando fotucas de vuestros viajes... que ya llegará mi momento!! ;)
Aprovecho el post de hoy para dar unas nociones básicas de protocolo en la playa. Hay muchas cosas que se sobreentienden, pero no está de mal recordarlas. Empecemos: 

 1. La gran mayoría de las personas viajan a la playa en busca de descanso y tranquilidad, por lo que la norma principal será la de comportarnos de manera que no alteremos en lo más mínimo el sosiego del resto de las personas. 

2. Fundamental es también la higiene. No sólo la personal, también la del lugar. Cuando nos marchemos de la playa deberemos recoger absolutamente todo: colillas, botes, bolsas... deberemos dejar el lugar como si no hubieramos estado.  Os estoy vigilando

3. Podemos llevar a la playa una sombrilla pero no es admisible motar una tienda de campaña con todos sus complementos como si se tratara de un campamento de refugiados. Que somos muchos veraneantes en la playa y si cada uno montara su propio cuartel general, los 7.876 kilómetros de costa de España (islas incluidas) pasarían a ser latas de sardinas.

4. El modelo del bañador podrá ser a gusto del consumidor. Pero, a ser posible, que no esté reñido con la estética...


5. Seamos realistas: nos encanta escuchar música en la playa. Pues hagámoslo! pero con los cascos puestos. Porque los gustos musicales son como los traseros: cada persona tiene uno. Y no es agradable convertir la playa en un discoteca a menos que estés en Bora Bora Ibiza.

6. Los perros no pueden estar sueltos. Aunque no muerdan, aunque no hagan nada. Evitemos el drama.

7. Si queréis jugar a la pelota, hacedlo en un lugar en el que no molestéis... A ver si vais a darle un pelotazo a un yayo que esté leyendo el periódico y luego venga a pediros daños y perjuicios! 


8. Lo que voy a decir ahora es serio: extremad el cuidado si alquiláis cualquier tipo de embarcación cerca de la playa. Podemos llevarnos a cualquier bañista sin querer y convertiremos nuestras vacaciones en una auténtica tragedia griega. 

9. ¿Y esa espantosa costumbre de lavarse el pelo en el mar? el champú, gel y demás productos de limpieza, dejemoslos para los lugares destinados a ellos: el baño de casa o del hotel. 

Como los Diez Mandamientos, estos también se cierran en dos: Respeto y prudencia en nuestras acciones en los lugares públicos. 

Y ya que habéis interiorizado las normas de conducta y convivencia playeras.... Disfrutad del merecido descanso y recargad pilas para el invierno, que es largo... muy largo!


Y a los que os quedéis... pues nos vemos los fines de semana entre Merche y La Calle! :)



 besines



jueves, 10 de julio de 2014

Jorge

Hoy es el cumple de una de las personas más importantes de mi vida: mi amigo Jorge. Dicen que un amigo es aquel que sabe de todo de tí y aun así, sigue siendo tu amigo. Pues exactamente eso me pasa con él.
Corría el año 99 y yo venía de repetir tercero de la E.S.O. Alguno de mis profesores (algún día os hablaré de Pablo) debió ver que necesitaba ayuda para no convertirme en una oveja descarriada y me sentaron con el más bueno de la clase. Yo sé que salí ganando... él no sé si opinará lo mismo. Desde ese momento, nuestros caminos continuaron paralelos y descubrí en él al mejor compañero. De clase y de vida. Fútbol, conciertos, charlas, charlas y más charlas, viajes... risas... muchas risas. Quince años han dado para mucho. Incluso para algún momento malo.... Pero seguimos aquí, juntitos como el primer día. Solo espero seguir teniendole incoporado a mí de la misma forma que le tengo ahora, porque si algún día tuviera que seguir sin tí... no sé si sabría hacerlo. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! ah! y bienvenido a la treintena!! ;)

Monasterio El Paular, Rascafría. Agosto 2013

Battery Park, Nueva York. Ocubre 2011

Catedral de La Almudena, Madrid. Febrero 2014

lunes, 9 de junio de 2014

Amores de película

Acabo de ver una noticia que me ha dejado completamente noqueada.... Se ha derrumbado parte de  Puente de las Artes de París, situado en frente del Museo del Louvre, por el peso de los candados del amor. 

Creo que nos hemos vuelto locos. Es más, estoy convencida de que nos hemos vuelto locos. 
Es genial ir al cine a ver películas románticas. Si... hincharte de palomitas y "jartarte" de llorar (o de reir si se trata de Ocho apellidos vascos") mientras ves cómo los sueños de amor de los protagonistas se cumplen está muy bien. Pero de ahí a extrapolar las locuras del cine a la vida real va un trecho! En "Tres metros sobre el cielo", Step y Baby ponían un candado en el romano Ponte Milvio y tiraban la llave al Tíber, que era testigo de su amor inmortal. Entonces el mundo se volvió loco y todas las ciudades se empezaron a llenar de amorosos candados con nombres de enamoradas parejas. ¿Alguna de estas parejas cayó en la cuenta de que en la segunda película, "Hoy tengo ganas de ti", Step terminaba enamorado de otra chica? No entiendo nada.... 
El puente roto hoy en París por exceso de amor ha sacado mi lado más visceral y me propongo destripar alguna de las historias de amor más chulas que hemos visto en el cine... ¡allá vamos! 




GREASE: Ya es bastante difícil que te reencuentres en el instituto con tu amor de verano... Pero que lo recibas cantando... 
Ay Dios mío!!



 LA DAMA Y EL VAGABUNDO: Os imagináis a Tamara, la hija de Isabel Presley, enamorada de uno? Y aún así, suspiramos como bobas y se nos escapa el... oooohhhhhh cuando vemos esta peli



 NOTTING HILL: Yo trabajé un tiempo en una librería. Me lo pasé genial... es un trabajo que me encantaba! pero  no vino ningún actor a refugiarse de paparazzis... ¿a que no os lo podéis creer?

  

PRETTY WOMAN: Tu madre criándote entre algodones, llevándote a los mejores  colegios y preparándote 
toda la vida para ser una mujer de provecho... 
Y al final, el guapo millonario termina enamorado de 
una prostituta con el cuerpo de Julia Roberts....
¡Mátame camión!


Que no os líen... La realidad siempre supera a la ficción. Nosotros tenemos el poder de hacer de nuestra historia de amor la más bonita de las películas... Escribid vuestro propio guión y olvidaos de la magia del cine... donde se echa el telón y se apagan las luces. Donde las historias tienen final y no siempre feliz...




martes, 29 de abril de 2014

Los nervios a flor de piel

Hace tanto tiempo que no escribo que hasta se me ha olvidado cómo empezar.... perdonadme! 
Me gustaría que me contarais cómo llevais la primavera y este mes de abril que para mí ha pasado tan deprisa que prácticamente ni me he enterado... Es lo que tiene mantener la mente ocupada!
Los que me seguís, sabéis de sobra que soy un culo inquieto... así que hoy quiero contaros en que estoy metida en estos momentos:


Atrezzo estará presente el próximo sábado día en la I Feria de Bodas y Eventos de Cebreros. Es la primera vez que participo en algo así y quiero agradecer a Isabel el empujón y la oportunidad que me ha dado al poder participar en este acto. 
Soy de la opinión de que si las cosas van a hacerse mal, mejor no hacerlas, por lo que llevo varias semanas cuidando todos los detalles y buscando todos los elementos que van a formar parte de mi stand. Os los contaría todos, pero si lo hago se va a esfumar la sorpresa para quienes se vayan a acercar a vernos... así que sólo os dejo una pequeña pincelada para que vayais abriendo boca!

                              
 Qué os parece? os gusta? Espero que sí!! la verdad es que estoy un poco de los nervios... supongo que será el miedo escénico que se tiene siempre la primera vez que vas a hacer algo, no? 
Sólo os pido que me tengáis en mente el próximo sábado para transmitirme fuerza y a cambio yo os prometo contaros todo y colgar fotitos después del evento.
 Os espero por allí si os apetece hacer algo diferente el próximo sábado (la entrada es gratuita) y os dejo una canción del artista que me ha acompañado durante estas semanas de trabajo: Pablo López. Besines para tod@s

                                                                                                                                                                  
           











domingo, 30 de marzo de 2014

marzo

Hola! ¿Estáis todos?
Llevo un mes sin aparecer por aquí y la verdad es que he tenido cosas que contaros, pero he estado trabajando fuera, sin apenas conexión a internet y sin prácticamente tiempo para sentarme y poderme poner en contacto con vosotros...
Durante este mes han pasado cosas importantes... el día tres empecé a trabajar otra vez en el Banco Santander, preprando la junta de accionistas. Es un trabajo que me encanta y que ya realicé el año pasado. Me gusta participar en esta clase de proyectos porque conozco a gente maravillosa que me enriquece y me hace ser mejor y conozco a otros que sacan lo peor de mí... Ya sabéis, de todo hay en la viña del Señor!! De estos últimos, prefiero omitir la opinión que me generan... del primer grupo, aquí os dejo una muestra! Hay más, eh?? "La mesa del amor" tiene otras dos componentes que no salen en la foto :)
El día 6 llegó Carlota. Se hizo mucho, mucho de rogar pero la verdad es que la espera mereció la pena totalmente. Es una niña gorda y preciosa que huele maravillosamente bien y que ha sacado a su familia la sonrisa que la vida les había negado desde hacía tiempo....
Marzo también me ha traido a Eva... una persona que lleva conmigo muchos años pero a la que he redescubierto en el último mes... parece que 20 kilómetros han sido muchos durante este tiempo, pero ahora que te tengo de nuevo conmigo me he dado cuenta de que es como si el tiempo se hubiera parado en el aparcamiento de La Gruta allá por el 2000... Gracias por volver.
Cris también ha cumplido su sueño este mes... ¡ya tiene hipoteca! ánimo chicos... todo saldrá bien.
La Primavera también ha llegado en marzo... lo dijeron en la tele... pero creo que no debió gustarle mucho lo que vió por aquí y volvió a irse... espero que a recoger fuerzas para venir esta semana y regalarnos un finde de tapas caluroso!

Quedadas, cenas, mis primos, mi ahijado, cines, Jorge, ilusiones nuevas, el sabor de la libertad... me ha gustado marzo. Me ha traido cosas buenas. También ha habido sombras... pero esas es mejor mantenerlas en el olvido para evitar que vuelvan a asomar la cabeza y produzcan un desastre mayor...
Ahora llega abril... vuelve la rutina, la tranquilidad, el deporte, las clases...algún curso nuevo que tengo en mente y el miedo a que no me gusten las sorpresas que este mes pueda depararme..
Igual me lío la manta a la cabeza y continúo la historia aquella de cuba que dijisteis que os gustó tanto... lo iremos viendo....
De momento, solo quiero daros las gracias por haberme esperado y por haber compartido, en la distancia, este mes conmigo....

viernes, 28 de febrero de 2014

Otra vez es carnaval

 Ya ha llegado. Por fin. Un año entero esperando este momento con la misma ilusión que se espera el día del cumpleaños o la llegada de los Reyes Magos. Los carnavales en Piedralaves... son otra historia. Aun recuerdo aquellos años en los que no habíamos conseguido el martes como fiesta local, y el desfile se celebraba por la tarde y terminaba con el baile en la plaza. Mi madre luchaba con todas sus fuerzas para despegarme de sus faldas porque no quería mirar a mi alrededor por el miedo que me daba.... Fue pasando el tiempo y descubrí que los carnavales eran días de risas, de amigos, de borracheras. De deshinibirse, de bailar el rondón, de cantar hasta quedarse afónica. Días de enamorarse del quinto de turno durante el tradicional partido del sábado y desenamorarse el miércoles después del entierro de la sardina.... O no desenamorarse nunca, que de todo hubo...
Pasamos de disfrazarnos en charangas familiares a grupos propios y cambiamos la originalidad y perfección de los trajes por enseñar escote y muslamen... ¡bendita adolescencia!
Y llegó el 2001, y con él la entrada en quinta. Por aquel entonces ya habían abolido el servicio militar, pero a quién le importaba la mili si había una fiesta por medio?
A mí la quinta me pilló en primero de Bachillerato... mala combinación. Y más cuando mi padre era tan estricto antes como lo es ahora y me dejaba ir a robar o a hacer guerras de huevos siempre y cuando el día después me levantara para ir al instituto. Incluso aquel miércoles de ceniza fui a clase con fiebre... hay cosas que no se perdonan.
Y luego la responsabilidad... aún recuerdo el primer martes de carnaval que no estuve en el pueblo. Estaba estudiando periodismo y fui llorando todo el camino hasta Salamanca. Me hice mayor... responsabilidades, prioridades... Y sin embargo, aquí estoy hoy. Ataviada por enésima vez con un disfraz de mariquita y unas antenas que son de todo menos serias dispuesta a darlo todo de nuevo en el baile. Y es que así pasen cien años.... los carnavales de Piedralaves, son otra historia ;)

Os dejo una pequeña muestra... Hay álbumes enteros!










jueves, 13 de febrero de 2014

Sin palabras



No encuentro palabras para describir la pena que siento. Y la rabia. De hecho, no creo que haya palabras para describir semejante espanto. 
Vivir en un pueblo es como vivir en una gran familia. Hay miembros con los que tienes más afinidad, miembros que pasan un poco más desapercibidos... Celebras los éxitos de algunos y compartes las tristezas de otros. Siempre juntos. Las tragedias se palpan en el ambiente. No habla nadie, pero se sabe que ocurre algo. En Piedralaves ha habido muchas tragedias en los últimos años. Enfermedades, accidentes... hemos despedido a demasiada gente joven: Pepe, Bea, Esther... pero lo de hoy... lo de hoy supera cualquier cosa. Dieciséis años. Dieciséis años tenía Sara, el nuevo angel que ocupa un lugar privilegiado en esa parcela de cielo en la que cada vez hay más gente que hace mucha falta aquí.
Algo estamos haciendo mal. Si en una era en la que podemos emplear miles de millones en viajar en cohete al espacio no encontramos una cura contra el cáncer, mi fe en la humanidad se pierde. Y sin embargo, tenemos que seguir confiando en que algún día esa cura llegará, y que los esfuerzos que esos héroes que se fueron, no cayeron en saco roto...
Familia, seguid luchando. Luchad por levantar la cabeza ante la adversidad, por no rendiros y por seguir demostrando la unión que habéis demostrado estos días. El pueblo de Piedralaves está con vosotros y hoy mirará al cielo para descubrir esa nueva estrella que era tan vuestra como nuestra. D.E.P

miércoles, 5 de febrero de 2014

Atrezzo

Saluditos a todos desde el invierno polar de un pueblo de la España profunda... Nunca había tenido tantas ganas de sol y de primavera pero este año no es que lo quiera, es que lo necesito!! de verdad... Bueno, después de la historia que os conté de Cuba la semana pasada y que parece que os ha gustado mucho (no podéis imaginaros lo que supone para mí) vengo a contaros en qué llevo metida estas últimas semanas. Os presento a Atrezzo: 
Podría deciros que Atrezzo es la ilusión de mi vida: un proyecto de  empresa de organización de bodas y eventos que llevaba en mi mente desde hacía muchos años y que por unas cosas u otras no me había atrevido nunca a llevar a cabo. Quizás si no hubiera sido por las circunstancias aún estaría al borde del precipicio decidiendo si me tiraba o no, pero la vida ha decidido por mí y me ha dado el empujón que necesitaba para lanzarme al vacío. 
Antes de dejaros la presentación que tenemos en la página de facebook y que servirá en un futuro (esperemos que no lejano) para el inicio de nuestra página web, quiero agradecer a Angel Sirvent y su mente privilegiada, haber dado forma al logo de Atrezzo y haberse encargado de toda la parte del diseño de papelería, cartelería, publicidad... Gracias, porque has sabido plasmar justo lo que yo quería (y eso que me explico como un libro cerrado)
 "En Atrezzo trabajamos con un único objetivo: que tu boda sea perfecta. Los grandes eventos no sucecen solos por lo que en Atrezzo trabajamos para que tu gran día sea exactamente como soñaste. Llámanos, tomamos un café y nos cuentas tu idea... Atrezzo se encarga del resto. Presupuestamos sin compromiso y nuestra primera reunión será gratuita. Bodas civiles, religiosas, temáticas, despedidas de solteros... Ofrecemos una asesoría personalizada para los novios que decidáis casaros tanto en la provincia de Ávila como en cualquier lugar del mundo, y un servicio integral que comprende todos los hilos que deben atarse en una boda. Y si sois de los alérgicos al compromiso, en Atrezzo también trabajamos para vosotros organizando seminarios, conferencias, eventos deportivos... Porque el atrezzo es imprescindible en cualquier gran puesta en escena." 
Esto somos. A partir de aquí, nos queda por delante mucho esfuerzo y mucho trabajo para convertir el proyecto en algo importante. Podéis seguirnos en:
https://www.facebook.com/atrezzoavila
https://twitter.com/atrezzo_avila
Y como hace días que no os dejo canción, pues aquí tenéis dos 
para la tarde del miércoles!

*Una canción que quieras que suene en tu funeral
Pues algo movidito, no??? Nada de penas! poneos taconazo y pintaos el ojo :) ya me encargaré yo de avisar de que os pongan unas cervezas y pinchos para todos! Bailad y brindad en mi honor y recordadme siempre tan joven y bella como soy ahora (jajaja ;) ) Y si no me da tiempo a gestionar el evento, que alguien de vosotros se encargue de que suene esta canción! Ya sabéis... genio y figura


                           

*Canción favorita del último año
He tenido varias: Corre, de Jesse y Joy; Try, de Pink; It´s time, de Imagine Dragons... Pero si tengo que elegir una...pfff pues venga, me quedo con Quien, de Pablo Alborán. Porque me encanta la letra, me encanta la música y me encanta él.

          
Espero que os gusten las dos cancioncitas de hoy. Nos reencontramos pronto!! besos varios

martes, 28 de enero de 2014

¿Andadas? ¿Inspiración?




                                 


Hace unos días empecé un libro maravilloso: "El sueño de las Antillas", una historia colonial en la Cuba del siglo XIX, cuando aquel lugar era para los españoles una tierra prometida, el lugar donde hacer realidad los sueños... nada más lejos de la realidad, ¡por lo menos hasta donde he llegado! Pero estoy súper enganchada a la historia, me dan las tantas de la noche leyendo y claro... tengo un sueño acumulado más que considerable...
"La noche mecía a La Habana entre sus brazos, aderezados con estrellas refulgentes. Dos lámparas derramaban sobre el lecho una luz amortiguada que difuminaba los contornos...". Con esta frase comienza uno de los capítulos y es leerla y mi mente crea una historia paralela esas calles de La Habana vieja... ahí va:

Una calle cualquiera de La Habana













 Apenas había dormido en el vuelo desde Madrid: demasiadas fobias, demasiados recuerdos, demasiado dolor. Me dí una ducha en el baño de la habitación de aquel hiper lujoso hotel de La  Habana en el que iba a dejar parte de mis ahorros del último año. "Tanto trabajar -me dijo una vocecilla dentro de mi cabeza- y ¿de qué te ha servido? hace dos semanas tenías treinta y tres años, un importante puesto en una aún más importante multinacional y un novio formalísimo con el que estabas preparando una boda por todo lo alto para el próximo otoño.  Y ahora tienes treinta y tres años, una tarjeta con un número para fichar en el INEM y un ex novio que hace trece días, diecisiete horas y veintiseis minutos te mandó un mensaje en el que ponía que debíais aplazar la boda porque no estaba seguro del paso que ibais a dar". Malditas voces interiores que siempre se hacen oir en los momentos más inoportunos... Pero sí, era cierto. Hacía dos semanas tenía una vida perfectamente imperfecta y hoy estaba convencida de que en el sótano de mi fracaso, había una planta más. Había tardado una noche, tres litros de lágrimas y dos paquetes de marlboro light en decidir que necesitaba un tiempo para mí y sólo para mí. Así que había buceado en iternet y había sacado un vuelo in business a Cuba y había encontrado alojamiento en uno de los hoteles más caros de la capital.  
Malecon de La Habana
Al fin y al cabo, llevaba demasiado tiempo dedicándome a un trabajo que había fortalecido mi cuenta de ahorros a la vez que debilitaba mi vida personal. Salí de la ducha, me puse un sencillo vestido negro y salí de aquel hotel. Vagué por las calles de La Habana Vieja y respiré el encanto de aquel lugar que tantas veces había visto en fotos. Fui directamente a La Rosa Negra, un magnífico restaurante que me recomendaban en todas las guías turísticas que había consultado. El local no me depcionó y la comida tampoco. Es cierto que no estaba disfrutando como debía porque estaba convencida de que todo el mundo me observaba. Estaba convencida de que miraban con pena a aquella turista sentada sola en un rincón y arrepentida de estar allí, donde todo el mundo tenía con quien charlar y con quien reirse. Intenté apurar mi mojito para volver a la soledad de mi hotel, a seguir hundiéndome en mi pozo de autocompasión cuando el ambiente del local cambió de forma drástica. Un grupo de bailarines y bailarinas comenzaron a abrir una pista y en menos de un minuto la gente se movía al son de una música que se metía en las venas. Definitvamente, ese era el momento de desparecer de allí. Me levanté de la silla y justo cuando iba a coger mi bolso, alguien tiró de mí y al instante estaba en medio de la pista rodeada de los brazos de un guapísimo chico de brillates ojos negros y una sonrisa tan bonita como sincera.
-Déjate llevar por la música -me dijo a la vez que guiñaba un ojo- No puedes estar en Cuba y no bailar el son
-Gracias, pero no sé bailar. Ya es tarde, debo irme.
-Llevo un rato mirandote y noto tu tristeza. Relájate y olvidate de todo lo que no seamos La Habana, tú y yo. 
No sé cómo lo hice, pero sé que lo hice: me relajé, bailé como si lo hubiera hecho siempre, y por primera vez en mucho tiempo sentí que estaba viva.
Cuando recuperé el control sobre mi cuerpo y mi cabeza, iba de la mano de Hiram por una calle que no salía en los mapas. Me había preguntado cual era mi hotel y suponía que caminabamos hacia allí pero lo hacíamos por unos sitios muy poco frecuentados.
Capitolio de La Habana
-Esto no parece la Habana Vieja- susurré-
-La Habana Vieja es sólo para los turistas, el centro de La Habana es la Cuba real-.
-Yo soy una turista-
-Pareces lo bastante lista como para querer conformarte con lo que se conforma todo el mundo. Sonreí ante el cumplido, si él supiera... De su mano recorrí las calles del centro y escuché historias de la cuba real, de familias humildes que trabajan para el estado sólo para tener una vivienda propia, de la musica que quita las penas, de las raíces y del sentimiento puro. He de admitir que perdí la noción del tiempo y descubrí las primeras luces del alba cuando Hiram paró a la puerta de mi hotel (¿le había dicho yo dónde me alojaba?) -¿Quieres ver un amanecer distinto?- sonrió- Sólo me encogí de hombros incapaz de hablar. Cualquier cosa era distinta si él estaba a su lado. Mi capacidad de razonar debía haber quedado en coma tras el tercer mojito porque hacía tiempo que no daba señales de supervivencia así que volví a coger su mano mientras me guiaba escaleras arriba. -¿También sabes en qué habitación me alojo?- -No voy a llevarte a tu habitación. Voy a enseñarte un amanecer que no olvidarás nunca- Y, efectivamente, así fue. Subimos a la azotea del hotel, y contemplé el amanecer más perfecto que había visto jamás. Sonreí cínica... entraba en la oficina de noche y salía de noche. No recordaba la última vez que había visto amanecer; ¿eso que había estado haciendo hasta ahora era vivir? Hiram me miró a los ojos y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Algo tramaba. -Te propongo un plan. Dejame enseñarte Cuba. Después podrás regresar a Madrid con la tranquilidad de haber pasado los mejores días de tu vida.
Entonces fue cuando descubrí que, definitivamente, mi capacidad de razonar se había quedado entre las paredes de la Rosa Negra: el sol no estaba aún en lo alto del cielo cuando me senté en el asiento de copiloto de un coche que hacía mucho tiempo que había dejado atrás sus buenos años. Miré a Hiram y ví que me sonreía. -Soy tuya- le dije ridículamente feliz. -Aun no lo eres, pero cuando regresemos a La Habana lo serás, estoy seguro. Pusimos rumbo al
Amanecer en La Habana
al sur y tardamos algunas horas en llegar a Trinidad, un paraíso de calles estrechas y llenas de vida. Una antigua ciudad colonial española en la que, quizás, habían vivido algunos de los protagonistas de mi libro. Comimos pollo marombe y bebimos ron; ron del bueno, del que se mete en las venas y engancha tanto como la propia tierra. Nos mezclamos con los grupos de gente que bailaba salsa en la calle y nadie me miró raro. Nadie me hizo sentir que estaba fuera de lugar... nadie sabía quien era ni de dónde venía, y pese a mi blancura curtida bajo los focos de led de aquella oficina que cada vez recordaba más lejana e inhóspita, aquella tarde fui una cubana más. Anochecía cuando llegamos a Playa Ancón; con las luces del atardecer se me antojaba solitaria y paradisíaca, muy distinta a las playas masificadas que había visto en los folletos. Dormimos abrazados muy cerca del mar; esa noche Hiram se apoderó de mi cuerpo como horas antes se había apoderado de mi mente y mi alma amenazaba con ceder a él también de un momento a otro. Por
Trinidad
la mañana nos pusimos de camino hacia Cienfuegos. Me pasé el viaje con la cabeza sacada por la ventanilla mientras sonreía bobaliconamente y el sol calentaba mi cara. Cienfuegos supuso para mí un auténtico descubrimiento. Quedé completamente enamorada de su Plaza Central y de la Iglesia de la Purísima. -Algún día nos casaremos en esta iglesia- dejó caer mientras conteplabamos las imágenes del interior. No pude evitar echarme a reir. "Ay amigo... creo que es el momento de que sepas con quien estás hablando". Le conté cómo habían transcurrido los últimos años de mi vida y concluí mi relato afirmándole que no pensaba volver a plantearme una boda. -Tampoco te habías planteado descubrir mi isla como lo estás haciendo, ¿no es cierto? Deberías saber que en la vida es mejor no hacer planes. Nuestros planes ya están hechos, alguien se tomó la molestia de hacerlos por nosotros... deberíamos, simplemente, dejarlos fluir.- Hiram decía las cosas de una manera tan profunda que, a veces, me dejaba preocupada. Continuamos la visita a Cienfuegos y seguimos hasta Santa Clara. Ahí encontré la verdadera esencia cubana. Esa era la Cuba que yo buscaba, la que me había enamorado sin conocerla. La Cuba de la fuerza, de la pasión, de la revolución. En Santa Clara entramos en el Museo del Tren blindado: un lugar al aire libre en el que vimos los vagones del tren que se dirigía a La Habana para abastecer a las tropas de Batista; el Ché, junto con otros revolucionarios arrancó las vías e hizo descarrilar el tren. Este hecho supuso el derrocamiento de Batista y la instauración del conocido régimen castrista. El resto de la semana continuamos recorriendo la isla hasta llegar a Santiago, la antigua capital. Santiago se descubrió ante mis ojos como una ciudad para esuchar y para aprender. Un lugar con empinadas cuestas y calles ancladas en el pasado, donde solo los restos de un tranvía son los que recuerdan que Santiago fue un día la capital de la bella Cuba. -Aquí nació nuestra raza- Hiram sonrió orgulloso- Nosotros somos la mezcla de todas las culturas que llegaron hasta aquí: haitianos, jamaicanos, africanos e incluso blanquitos españoles como tú. Nadie pudo decir que estuvo en Cuba, si no visitó Santiago. -Bien. Entonces ya puedo volver a Madrid y decir
a mis amigos que estuve en Cuba-.
La vuelta a La Habana fue larga y triste. Mi estancia en el caribe había sido completamente distinta a lo que había imaginado, y desde luego, mucho mejor. Había cogido un vuelo desde España con la intención de dedicarme unos días a mí misma y romper con una monotonía que llevaba años ahogándome; había olvidado vivir y me había centrado sólo en respirar. Cuba me descubiró a Hiram, que en poco más de una semana había hecho remover todos los cimientos de mi existencia y me había enseñado una buena lección: la vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento. Sonreí con tristeza. Pondría aquella frase en mi iphone para leerla cada vez que sonara la alarma, una alarma de la que sabía, volvería a sentirme esclava, en cuanto aterrizara en Madrid. Dimos un último paseo en coche por La Habana, me mostró plazas, monumentos, catedrales. Me explicó cuáles eran las galerías de arte más famosas y las antiguas casas coloniales que con más mimo habían conservado. Y me llevó al Malecon. Creo que lo hizo aposta. Me senté frente al mar y lloré, reí, le besé, le pegué. Le odié por haberme enseñado tanto en tan poco tiempo y descubrí que, irremediablemente, me había enamorado de él. Supuse que a eso se refería aquella vez que me dijo que otros hacían nuestros planes por nosotros. -Quiero que te vayas ahora- le dije sin mirarle- Creo que es más fácil que nos despidamos ahora. Volveré al hotel para hacer la maleta y necesito dormir. Mi vuelo sale pronto.- Sentí que se tensaba a mi espalda. -Y yo quiero que te quedes.No voy a forzarte a hacer algo que no quieras pero estaré cerca hasta que abandones La Habana. Demuéstrate a tí misma que tienes el valor de afrontar las cosas como vienen.- No hablé ni me dí la vuelta, pero supe justo el momento en el que se fue de mi lado. Lo supe porque me sentí sola y muerta de frío en el  lugar más cálido del
Santiago, antigua capital de Cuba
mundo. De vuelta en el hotel recogí mis cosas, me dí un baño caliente y pedí un ron doble al room service. Pensé en todo lo que había pasado desde que me había montado en el avión en Madrid. Recordé sus palabras cuando me dijo que al volver a La Habana sería completamente suya. Con más dolor que rabia estampé un cojín contra la pared: cuánto me quedaba por aprender... traté de sosegarme pensando en la vuelta a casa, y fue peor. Por más que lo intenté no encontré nada capaz de hacerme sentir como Hiram lo había hecho en los últimos días. Abandoné la habitación y subí a la azotea donde habíamos visto amanecer el primer día. La verdad es que no me sorprendió verlo allí mirando los edificios de una ciudad que pronto despertaría. Me había dicho que estaría cerca...
 Han pasado dos años desde aquel viaje a La Habana que me encontró conmigo misma... y con él. Playa Ancón sigue tan especial como aquella primera vez. Hiram espera pacientemente que termine de escribir nuestra historia. La paciencia no es una de sus virtudes pero creo que hoy está tranquilo porque finalmente ha conseguido lo que lleva meses persiguiendo: esta mañana nos hemos casado en la iglesia de la Purísima en Cienfuegos...

                         

domingo, 26 de enero de 2014

Retos musicales 6




Hola a todos! estoy de vuelta. Os pongo mi foto por si os habéis olvidado de mi cara!! ;)
Lo primero quiero pediros perdón por estas dos semanas de abandono, pero he tenido un problema con el ordenador. Ha estado unos días en la enfermería y si que es cierto que pensé que eran sus últimas horas, pero no! por suerte hay gente muy competente que le ha puesto un remiendo para que pueda seguir siendo el nexo de unión entre vosotros y yo. Claro, con tantos días sin contaros cosas se me acumula la información que tengo que daros... pero nos pondremos al día pronto.
Lo segundo que quiero deciros es que hoy es una fecha importante porque empieza la cuenta atrás para que llegue Carlota! Ya os conté que la tribu está creciendo y el nuevo miembro nacerá de aquí a un mes... ¡estoy ansiosa por verte, pequeña!
Y lo tercero es que este post de hoy es un poco light, pero es que estoy preparando una historia. Es una mezcla entre inspiración y andadas, pero no la tengo terminada. Es larga, aviso. Y hay veces que fluye sola y hay otras que por mucho que fuerce, no avanzo! Así que como quería pasarme por aquí a saludaros para recordaros que no me olvido de vosotros aunque ahora tenga poco tiempo para escribir, os dejo un par de cancioncillas para ver qué os parecen y para que os acordéis de mí cuando las escuchéis!

*Una canción que escuches de seguido en la radio: 

Terriblemente curel, Leiva (ex de Pereza)
  
           

Llevo un par de semanas escuchándola muy seguido. Me gusta la música, la letra tiene un mensaje importante, y es muy pegadiza... Bueno, y el puntazo que tiene Leiva... ¡qué os voy a contar! A mi amiga Isabel, que la ha descubierto gracias a mí, le gusta bastante así que esta se la dedico a ella.

*Canción que te guste pero que no sea en español ni en inglés. 
Bueno, no sé si os lo dije alguna vez pero soy una enamorada de Italia. De su gente, de su arte, de su comida... Muy pronto os hablaré de Atrezzo. Una espinita clavada que tengo es no haberme ido una temporada a vivir allí para empaparme más de su cultura... ¿quién sabe? igual aún no es tarde y el día menos pensado os digo que voy para allá. 
Hay muchas, muchísimas canciones italianas que me gustan, pero os voy a dejar las que más significan para mí porque el momento en el que las descubrí fue uno de los más bonitos de mi vida (qué no es bonito con 18 años) ;) La primera se llama "Un attimo ancora", no sé si la habréis escuchado alguna vez pero si lo hacéis ahora, espero que os guste. Y la segunda se llama "Meravigliosa creatura"; estoy segura de que esta sí os va a sonar porque fue banda sonora del anuncio de un coche hace muuuuchos años. Tiene una versión en español que canta Sergio Dalma, os la dejo también para que comparéis! Estas dos se las dedico a Jorge porque ha sido ¡el que más ha tenido que escucharlas! es que soy muy pesada, qué le vamos a hacer? ;)
                     
                              



                              
 

         
            

Me despido por hoy y prometo no tardar en volver. En cuanto tenga acabada la historia que os he comentado, la comparto con vosotros. Que tengáis una buena semana. 
Mogollón de besos pa´vosotros