La Tribu crece :)

Hace años leí un proverbio africano que decía: "Para educar a un niño, hace falta la tribu entera". Este proverbio nos viene como anillo al dedo en el punto actual que estamos en mi grupo de amigas.

Nosotras somos trece. Dicen que es el número de la mala suerte, ¿no? Desde luego, a nosotras no nos la ha dado! Bueno... somos catorce desde que llegó la Giovi!! ;)

La gran mayoría nos conocemos desde la guardería, y aunque algunas se han ido incorporando un poco después, forman parte de nosotras como el primer día. 

Treinta años juntas han dado para mucho. 

Hemos compartido colegios, suspensos, estudios. Los primeros cigarros, las primeras borracheras. Hemos compartido amores (en algunos casos, literalmente! ;)) desengaños. Hemos pasado temporadas sin hablarnos, hemos retomado el contacto. Hemos pasado juntas carnavales, muchas risas, días de pelis tiradas en un sofá, excursiones por los pueblos de la zona con la "L" en nuestros primeros vehículos, muchas fiestas. Muchas tardes de cartas en los recreativos. Muchas noches en el venerito. Cruzamos juntas la adolescencia y entramos juntas en la edad adulta. Afrontamos juntas el dolor de perder a los pilares de las familias que se fueron demasiado pronto y celebramos juntas la unión de los corazones que se encontraron en el camino. Pasamos por la indpendencia familiar, por las despedidas de soltera, por las bodas... y por los ¡nacimientos! 

 Si... la familia crece. Primero llegó Blanca; después Mario. Y en 2014 llegarán Carlota... ¡y dos más! (de la misma madre, eh?) Sólo nos faltaba el embarazo múltiple para explorar todos los estados posibles... Bueno, todavía queda la adopción... ¿Quién se anima? ;) aún no sabemos sexo de los dos últimos,  pero sabemos que vienen de camino tres más de los nuestros.

Entre nosotras existe un vínculo que es complicado de  romper. No somos el grupo perfecto. Por supuesto que no... Y tampoco pretendemos serlo.  Tenemos nuestros piques, por supuesto. Temporadas en las que estamos más cerca y otras en las que estamos más lejos... Pero seguimos ahí. Somos gente de ideas políticas y sociales completamente distintas; y somos capaces de juntar en la misma mesa a una Cabo 1º del Ejército de Tierra con una educadora social casada con un chico marroquí, y que no rueden cabezas! y ¿sabéis que es lo mejor de todo? que todas nos aportamos algo y nos enriquecemos más con cada momento que pasamos juntas. Y hay una cosa aún mejor. Que los niños que van llegando van a ver esa diversidad como lo más normal del mundo. Van a mamarlo desde la cuna. Y nunca mejor dicho. Porque nosotras somos la Tribu necesaria para educar esos niños. Porque tenemos la gran ventaja de ser tantas que si alguna no sabe algo, podrá tirar de cualquier otra para explicarlo y esos niños sabrán desde pequeños a qué tía podrán preguntar las mejores zonas para salir de fiesta, o a cual acudir para pedir ayuda con los deberes de lengua. Así que nada chicas, seguid aumentando la Tribu, que vamos por buen camino!